Bola de cristal digital: el marketing predictivo

Algo les adelanté en el post anterior cuando les contaba las novedades del Social Media Day. También los tengo al tanto cuando les menciono el 3.0 pero nunca hemos hecho foco particularmente en los alcances y las ventajas del llamado Marketing Predictivo. Este último es aquel que busca, como su propio nombre indica, predecir y anticiparse a los hábitos del consumidor a corto, medio y largo plazo. Gracias a los datos analizados y recopilados por Big Data, podemos concebir publicidad de carácter personalizado acorde a cada usuario. La inversión se encuentra en el análisis previo para dar con estos gustos y preferencias y así ofrecerle al público objetivo lo que verdaderamente le interesa comprar.

¿Cuáles son sus principales ventajas? El marketing predictivo es menos molesto para los consumidores, ya que les ofrece publicidad acorde a sus propias búsquedas y gustos. Pero como sabrán no todo el color de rosas, esta disciplina plantea determinados problemas relacionados a la privacidad, la protección de datos y al filtrado o venta de los mismos.

El marketing predictivo es usado por grandes compañías como Amazon o Netflix con excelentes resultados. Estas empresas destinan enormes presupuestos y, compañías más pequeñas eligen programas específicos que les ayudan a conocer de forma previa artículos que comprarán los clientes, sus gastos y los mejores momentos para enviarles las campañas (es decir, aquellos en que están más permeables a la compra). 

   

Como les mencioné a la vuelta del Social Media Day lo que se viene en esta dirección es la versión con publicidad de Whatsapp y, los datos recogidos serán tomados de nuestras conversaciones privadas. Lo más polémico es que, esto ya se estaría probando sin nuestro consentimiento. Quien está en el ojo de la tormenta es como siempre este muchacho travieso llamado Mark, quien junto con Google tiene el acceso a nuestras cosas más secretas. En Whatsapp hablamos de todo con todos y, a Google le preguntamos lo que seguramente no nos animamos a preguntarle a nadie más. Nosotros sigamos pensando que todo es gratis, total, sólo tenemos que entregar nuestros datos.