Con vistas al futuro, Hastings aseguró que: "la TV por cable va a empezar a producir para Internet. Ya lo están haciendo", indicó. También remarcó los tres grandes cambios que llegaron de la mano de la TV en línea: "on demand, se puede ver en distintos dispositivos, y es personalizado".
El norteamericano, destacó la expansión que tuvo la plataforma en América Latina en los últimos años y aseguró que el catálogo "seguirá expandiéndose". En 2014 en la región hubo cinco millones de usuarios. Argentina, Brasil y México fueron los mercados de mayor peso.
"El año pasado filmamos nuestros primeros shows en México y Colombia", celebró Hastings, quien además adelantó que están "buscando proyectos para filmar en Argentina". Aunque la intención de Netflix es fomentar la generación de producciones propias en cada país, el fundador de la compañía aclaró que cada historia, además de ser original, debe tener una mirada global. "Si hay un creador argentino, lo que nos importa es que pueda contar una historia que pueda ser vista en todo el mundo", apuntó.
Se mostró sorprendido por el impacto que tuvo la serie Narcos, una de las últimas producciones de Netflix que aborda el conflicto del narcotráfico en Colombia durante la época de Pablo Escobar.
Con respecto a la política de mantener el mismo precio en dólares (USD 7,99) en cada país. En el caso de Argentina, a ese monto se le debe sumar una percepción del 35%, impuesta a los consumos en el exterior. "Cuando recién desembarcamos en el mercado, era en pesos. Pero nos dimos cuenta de que era mejor mantenerla en dólares para no tener que cambiarla", explicó, en referencia a los vaivenes de la moneda local.
Una plataforma de excelencia para el nuevo consumo de los "prosumidores". Esperamos ansiosos que incorporen una producción nacional ya que, modestia aparte, tenemos una excelente calidad de ficción en nuestro país.
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