Los mensajes de los trolls pueden tener diversos fines: molestar, provocar, alterar el eje de debate, publicar información falsa o bien encarar campañas difamatorias.
¡Esto no es joda señores! y mucho menos para los políticos, le han mojado la oreja al mismísimo Aníbal Fernández: "Pusieron a laburar a su ejército de trolls, que viraliza una imagen mentirosa, de mala fe", dijo el jefe de Gabinete sobre las fotos y videos –denunciadas como falsas- en las que puede verse a Daniel Scioli descansando en Italia la semana pasada (desconocemos la "veracidad" de dicha afirmación, sólo lo decimos para darle entidad al tema que nos compete).
Twitter reconoció el año pasado que al menos 23 millones de sus cuentas eran robots, es decir, capaces de enviar cualquier tipo de mensaje sin interacción humana. Poco después de conocerse el dato, una investigación determinó que en Twitter existían dos redes formadas por cuentas robots, empleadas para convertir cualquier tema en tendencia, es decir, dominar gran parte de la conversación en la red social. Las dos redes estaban disponibles para cualquier fin, ya sea una agencia de publicidad buscando alcanzar una meta de clicks o bien un partido político con la necesidad de generar debate. En octubre, una campaña realizada "supuestamente por veganos" se descubrió que era en realidad una prueba de comunicación digital de cara a las elecciones de este año. Dicho de otra manera: un ensayo para ver si la red de cuentas robot era capaz de establecer un tema de conversación entre los usuarios de Twitter. Cómo podrán ver el tema es más serio de lo que parece y excede a un nerd detrás de una compu haciéndose el hacker fatal.
Twitter reconoció el año pasado que al menos 23 millones de sus cuentas eran robots, es decir, capaces de enviar cualquier tipo de mensaje sin interacción humana. Poco después de conocerse el dato, una investigación determinó que en Twitter existían dos redes formadas por cuentas robots, empleadas para convertir cualquier tema en tendencia, es decir, dominar gran parte de la conversación en la red social. Las dos redes estaban disponibles para cualquier fin, ya sea una agencia de publicidad buscando alcanzar una meta de clicks o bien un partido político con la necesidad de generar debate. En octubre, una campaña realizada "supuestamente por veganos" se descubrió que era en realidad una prueba de comunicación digital de cara a las elecciones de este año. Dicho de otra manera: un ensayo para ver si la red de cuentas robot era capaz de establecer un tema de conversación entre los usuarios de Twitter. Cómo podrán ver el tema es más serio de lo que parece y excede a un nerd detrás de una compu haciéndose el hacker fatal.
¿Que hacemos desde nuestro humilde lugarcito de CM?
Cuando nos enfrentamos a estas personitas que han tenido una infancia compleja seguramente la clave es una sola: no alimentar al troll. Evitar entrar en las polémicas que quiere generar, de hacerlo el problema va a crecer exponencialmente sumando otros usuarios, algunos de ellos pueden ser personas valiosas dentro de tu comunidad. Contestale siempre de forma receptiva y respetuosa y, si es posible domesticalo e integralo a tu comunidad, que sea el personaje pintoresco que divierte al resto.
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