La evolución de los #Emojis: #HUG!

Todos los usuarios de smartphones estamos familiarizados con ellos y los usamos a diario para transmitir de manera rápida y a veces más eficaz lo que sentimos. Las caritas pueden ser sonrientes, tristes, enojadas, nena, nene, bailando, comiendo, llorando, en fin, todas juntas suman un poco más de 700 y con las que están a punto de lanzarse llegarán a los mil. Estamos hablando de los emojis: aquellos iconos que se han vuelto imprescindibles durante el 2014 y son utilizados por billones de personas en todo el mundo para decir “amor” sin utilizar ninguna letra del alfabeto. Dado que las palabras muchas veces se vuelven frías en la pantalla, los emojis aparecen como intentos desesperados por darles un poco de pasión. La peor de las verdades puede ser más digerible si la recibimos acompañada por una carita lanzando un beso o sacando la lengua. 

En la actualidad iOS ha intentado ir un paso más allá en lo que respecta a la búsqueda de la transmisión digital de emociones y lanza HUG!, una aplicación que promete hacer sentir a sus usuarios el abrazo de su interlocutor.

Los emojis también se han popularizado a través de en iOS: surgidos en Japón en 1995 para hacer más amenos los mensajes de una empresa de radiollamadas, explotan cuando Apple los introduce en el iPhone. Pronto, el ejército de dibujitos empezó a conquistar reinos, no sólo podían ser utilizados por otros sistemas operativos sino que además barrían con las fronteras del lenguaje y con el sistema binario de emociones que proponían sus primos hermanos, los emoticones: un triste-contento limitado a dos puntos y un paréntesis. Con un poco de ingenio, empezaron a instalarse como un lenguaje global.

Los emojis se han convertido en “lugares de conexión, no sólo entre distintas lenguas sino también entre distintas generaciones”, opina Mariana Maggio, licenciada en Educación de la UBA, quien a pesar de esta observación señala que le gustaría que el próximo suceso no se trate de emociones predeterminadas sino otras creadas por el propio usuario. Bueno señora, lamentamos informale que el siguiente paso no ha sido ese sino el abrazo virtual.

La app HUG! busca ofrecer un acercamiento entre personas mucho más ‘íntimo’ que el de los emojis. Es producto de dos ex empleados de Google, que además son hermanos: Petter y Kaspar Prinz. "En el camino hemos perdido el contacto físico. Con Hug esperamos cambiar eso”, dijo Petter Prinz, cofundador y CEO de Hug.

¿Cómo funciona? Pones el teléfono en tu corazón y grabas un abrazo tan largo como quieras. Gracias al sensor de proximidad del iPhone, la app detectará la duración del abrazo por el tiempo en el que el teléfono esté entre tu pecho y tus brazos. Al enviar el abrazo, la persona lo recibirá como una vibración. Para sentirlo, debe también poner el celular en su pecho. Se pueden enviar abrazos a más de una persona a la vez, así como acompañarlos con un ‘mood’ alegre, triste, fiestero, curioso o romántico.

Por el momento la app sólo está disponible para iOS. Si bien la propuesta es interesante para quienes están a miles de kilómetros de distancia, ¿no alejará a quienes estamos cerca conformándonos con una vibración en el pecho que jamás tendrá la calidez y el valor del abrazo de una persona amada?