El hashtag comienza con el usuario argentino @PabloAgustin y se viraliza casi instantáneamente: en la mañana del domingo ya se había convertido en la primera tendencia a nivel mundial en la red social. Con mensajes como "la homosexualidad no es una enfermedad, la homofobia sí" o "tener un hijo homosexual no es fracasar como padre, rechazar a un hijo por ser homosexual sí", los usuarios expresaron su rechazo a los ataques homofóbicos. Otros tuiteros optaron por acompañar el hashtag #RepudioALaHomofobia con imágenes de parejas de distintos sexos expresando su amor. "Yo no veo ninguna diferencia. Y si la ves, tienes un grave problema. Amor. Eso es todo", fue el mensaje.
El avance de la tendencia fue tal que incluso los organismos gubernamentales españoles se sumaron a la ola de repudio. "Por los derechos, las libertades, la igualdad y la integración de TOD@S STOP #DelitosDeOdio #RepudioALaHomofobia", publicó en su cuenta el Cuerpo Nacional de Policía de ese país.
Por suerte el rechazo no tardó en llegar y somos miles los que apoyamos la causa. Sin embargo no puedo olvidarme de los horrendos comentarios que leí: "no es natural, Dios creo al hombre y a la mujer por algo,son perversiones, son violadores potenciales". Increíble que a esta altura del partido se siga pensando en términos de religión y biología para justificar la propia incapacidad de respetar una elección sexual distinta a la propia. Simplemente lamentable.
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