14 de abril de 2015

Solteros digitales y levante virtual

Mi novio se va de casa: lágrimas, tristeza y desolación. Al medio segundo cae la tropa de amigas con chocolates y consejos varios. Cuando se calma un poco la bronca les pregunto: ¿cómo rehago mi vida en este entorno virtual? Mi último coqueteo fue a través del MSN, chat que perdió vigencia aproximadamente hace 200 millones de años. ¿Y ahora? ¿La onda es tirar onda por Whatsapp? Tranquila amiga -me dice una de las locas- este tiempo que estuviste fuera del mercado pasaron cosas increíbles y el levante trascendió el chat. Bajate el Tinder y el Adopta un chico. Ay nena mirá si la página de un huevo de pascua me va a ayudar en algo-le digo horrorizada- además me acabo de separar y querés que adopte una criatura ¿estás loca? Risas, aplausos y aclaración : el huevo de chocolate se llama Kinder y el chico para adoptar es un chongo. Y así arranca la investigación que deviene en el presente artículo: aplicaciones para conocer gente y, la última directamente enfocada a conseguir chongo. #OMG!


Empecemos por Tinder. La App es gratuita para IOS y Android y, a diferencia de aplicaciones como Lulu o Down, Tinder opera como un intermediario que, tomando en cuenta los datos de perfil de Facebook del usuario, brinda opciones de personas compatibles en edad, intereses, zonas geográficas y amigos en común. Así, uno puede ver desfilar fotos de posibles candidatos con algo de información (como el nombre de pila y la edad) a los cuales debe calificar con una cruz o un corazón. Sólo si uno le dio el OK a una foto y esa misma persona hizo lo mismo, el usuario se entera si hubo coincidencia. En ese caso se produce un match y se habilita un chat.

Así lo entiende Justin Mateen, Co Founder de la aplicación: "Tinder es cool . Hay incluso celebrities que lo utilizan, porque no hay un estigma asociado a estar en la plataforma" Y explica qué espacio vacante vinieron a llenar: "antes, había un montón de redes sociales que hacían un excelente trabajo conectándote con gente que ya conocías, pero no había plataformas para conocer gente nueva. Tinder te conecta con personas que querías conocer", sostiene.
























"Adopta un chico" va por otro camino. Ha sido llamada por muchos medios como un "supermercado de hombres" ya que, las mujeres recorrerían las góndolas virtuales en búsqueda de un producto de su agrado, La idea del sitio, de origen francés adopteunmec.com, es que sean ellas las que tienen el poder de decisión y sólo cuando "adoptan" a un chico lo habilitan para que les hable y se pueda concretar una cita. Si bien puede resultar un poco polémico el planteo de la web (y seguro que si fuera al revés INADI y varias asociaciones feministas prenderían antorchas al grito de "cosificación"), desde la empresa que creó el sitió defendieron su postura diciendo que es un espacio para tomárselo con humor y que lo que ellos intentan es reírse de la sociedad de consumo.

El sitio tiene como objetivo invertir los roles en el juego de seducción, otorgándole a las mujeres el poder de iniciar el contacto con los hombres. El sitio se lanzó en París en 2008 y tuvo muchísimo éxito, llegando a los 7 millones de usuarios en Francia, entre los 18 y los 30 años. Luego se expandieron a Italia, España, Alemania y Polonia y a fin del año pasado abrieron en Brasil, México, Colombia y la Argentina.

¿Cómo funciona?





















La App esta presentada como una "tienda online" en la que las mujeres acceden a un catálogo de hombres que va de hipsters a bohemios, pasando por rockeros y deportistas y a los que pueden filtrar por su look (geek, cheto, dandy, rocker y fiestero, entre otros), estilo de vida (aventurero, hogareño, burgués y hippie, etc.) y/o por su ubicación geográfica. Los chicos, al igual que ellas, deben crearse un perfil en el sitio en el que incluyan información que los describa y que tiente a las mujeres. Si a las chicas les gusta "el producto" pueden agregarlo a su "carrito" y comenzar una conversación

Resulta que un día me levanté siendo soltera y me encontré con todo esto. El mundo digital nos sigue cambiando la vida y los hábitos de consumo incluso, de personas. Me pregunto ¿dónde quedó el "te invito un café"?

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