Chau contraseña, hola selfie!

No se si a ustedes les pasa lo mismo que a mi, intuyo que sí. No hay ningún tipo de actividad que podamos realizar sin tener que armarnos un perfil y una contraseña, desde sacar entradas para el cine, hasta utilizar herramientas vinculadas al Social Media y por supuesto, todo lo relacionado a nuestra vida financiera. Al principio tenía la misma para todo, después fui cambiándola pero, me pasa más de una vez que cuando tengo que abrir algo fuera de mis computadoras habituales (que recuerdan mis passwords) , no tengo ni la más remota idea. Gracias a Dios, Buda o el santo en el que crean, una empresa pensó en esta engorrosa situación y esbozó un principio de solución que, considero va a ser seguido por muchos otros: huellas dactilares y escaneo facial.

La empresa de tarjetas de crédito MasterCard, lanzará un programa piloto que permitirá emplear las huellas dactilares y el escaneo facial para verificar la identidad de sus usuarios. La entidad incorpora el servicio con el fin de independizar a sus clientes de las eternas contraseñas, que pueden ser olvidadas, robadas o interceptadas.
En un inicio habrá solo 500 personas empleándolo pero, de funcionar correctamente, la intención es ampliarlo a nivel mundial. MasterCard asegura que tiene como socios a las fabricantes Apple, BlackBerry, Google, Microsoft y Samsung. Del lado de los bancos, aún resta cerrar acuerdos.

¿Cómo funciona?

Los usuarios deberán descargar una aplicación de MasterCard para realizar pagos. Cuando haya que hacer uno, el sistema pedirá autorización: al mirar al teléfono y pestañear quedará verificada la identidad.  El pestañeo es para evitar que una foto cualquiera del usuario pueda ser utilizada para falsear su identidad. El lector de huellas digitales es también una opción para verificar la identidad al momento de realizar una compra vía celular. MasterCard aseguró que ninguna imagen o huella se almacena en el teléfono y que esos datos solo estarán disponibles dentro de los servidores de la empresa. 

Una excelente propuesta para quienes, como yo, estamos sobrepasados de contraseñas y redes.  Seguramente el primer paso que seguirán todas las entidades financieras y plataformas digitales.